Por DON RAMON para MACONDO
con un llanto blando, tu primer amor,
orgullo de niña que se hallaba herido,
tal vez un motivo, que nunca existió.
Por algo que él dijo o no sé que cosa
tu boca de rosa se te marchitó.
y aquellos pucheros, los que se habían ido,
vuelven con suspiros que empuja el amor.
De un mundo de mimos salís a la vida,
y aquí,
no hay quien cuida de algún moretón
ya viene la noche niña de la arena
recoge tu pena, mañana...
mañana habrá sol.
Lindo este poema.
ResponderEliminarVolveré para seguir leyendo. Un abrazo fuerte y mil gracias.
Andri