Se fue como una ráfaga de viento,
ahí quede mirándola perderse en las orillas de un horizonte de la nada. Quedaron
los olores y los sabores que iban ir evaporándose entre el humo de mi tabaco.
Y mis pasos como siempre serian
con su ruido la única compañía por esa calle tosca de San Telmo, busque la casa, subí
esa escalera blanca que se tragaba los pasos de los que allí vivíamos, abrí la
puerta y la brisa agito las sabanas como un mar violento y se fueron por la
ventana las horas de amor.
La brisa callejera se apodero del cuarto agitando
las cortinas burlonamente, la luz de la calle entraba sigilosamente y
acariciaba el piso, como buscando sus pies desnudos, el espejo había perdido su
cuerpo sudado y ardiente, sólo quedaba su cigarrillo con rouge perdido entre
las cenizas, la almohada aún retenía las formas de sus cabellos, la bata roja yacía
en el suelo desesperadamente….el silencio había terminado con los gemidos de
esa noche de amor.
Llene mi vaso, tome la silla, y
me fui al balcón a ver si en la noche la recordaba, se fue como una ráfaga de
viento, se lo llevó, a ese amor de las horas cortas, a ese amor de…queres que
nos veamos hoy…..el vaso quedo vacío,sin gotas y yo seguramente también hasta la nueva
cita.
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