Los tiempos cambian
y las vivencias también,
al igual que los malos entendidos
quedan relegados en el pasado,
las conversaciones vuelven
a ser lo que eran al principio.
Apreciaciones simples
de recursos interiores,
vuelve la sencillez
haciendo esa incursión
que tanto tiempo
había quedado olvidada.
¡Un Presente que se define...!
Melancolías actuales
acercan recuerdos deslizados,
quizás esa música del pensamiento
vuelve a redescubrir
que merece la pena,
desdoblando las pequeñeces
allá en el tiempo enclaustradas.
Ausencias puntualizadas
tras las murallas escondidas,
largos años observando
uniones distanciadas,
picajosas en el bolsillo
guardando la memoria,
rescatar toca los entendimientos.
Destacadas identificaciones
tras los cristales opacos,
olvidaron de improviso
el saludo y el habla,
pasando a descartar
esa envidiable relación.
Uniones extremas,
a menudo demasiado puntillosas
solapando alcances
que alrededor fulguraban.
Resquicios de las brasas
vagamente rescatadas,
llagas bien abiertas
que el tiempo podría cerrar
incluyendo alguna cicatriz.
Estrías tras los años
revivieron los momentos
consiguiendo el dolor aparecer,
palabras viejas inexistentes
corrieron ríos de lágrimas
agotando la existencia.
Zarpas de la ideología
removieron el entorno
fijándose unas escenas,
delimitando los caminos
complicando vanidades,
absortas en la memoria
impidiendo aquél dialogo
que imposible se volvió.
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