sábado, marzo 10, 2012
DENTELLADAS
Lo siento tanto…, ella sólo tenía esos frágiles cuatro años de edad; era mi amiguita, ¡lo juro! No sé cómo perdí el control, ¡tan sólo me quitó la pelota!, pero mis primitivas neuronas se transformaron en colmillos que se le encajaban salvajemente por la tierna carne y su sangre caliente bullía mi hocico. Cuando ya no existía ese diminuto rostro, y encontrándome en el mayor éxtasis, sentí una aguja clavarse en mi cuello, mansamente fui perdiendo la noción del tiempo. Ahora he despertado y me encuentro detrás de estos barrotes, inmovilizado, permanezco echado esperando el turno para el sacrificio…
Minificción 100 palabras
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