LUIS ALPOSTA, Poeta, escritor, conferencista, medico y pintor, nacio el 30 de junio de 1937
Galeno, escritor y bardo;
un buen hijo del lunfardo
y de Corrientes angosta.
Enrique Cadícamo bocetó estos versos con cariño, pero la síntesis ya es incompleta. A su condición de médico con largo ejercicio de la geriatría, hace ya muchos años que debe agregarse algo, según él enriquecedor: es homeópata de la escuela del mítico Paschero. Incluso forma y aconseja a nuevos especialistas: sus discípulos llegaron a sumar más de cien colegas hechos y derechos.
Ni el consultorio ni la enseñanza han conseguido mitigar otras viejas devociones y, por el contrario, acumula nuevas obras literarias. Se acercan a veinticinco los libros publicados. Desde 2000 es miembro de la "Academia Nacional del Tango" y de la "Academia Porteña del Lunfardo", a la que ingresó en 1968. Ocho años después pasó a integrar la "Junta Central de Estudios Históricos de Buenos Aires", y también como "Presidente y fundador" del organismo similar del barrio de Villa Urquiza.
A pesar de tanta actividad, mantiene un bajo perfil
Escribio numeros tangos y milongas, desde "Campaneando mi pasado", compuesta con Rosita Quiroga, ha acumulado decenas de creaciones, siete en con Edmundo Rivero, entre ellas "A lo Megata", tango ya clásico en Japón, país al Luis Alposta visitó tres veces. Amigo entrañable de Osvaldo Pugliese con quien firmó varias composiciones . Uno de sus mejores exportadores es el Tata Cedrón, quien grabó en París siete de sus letras traducidas al francés. También allá fue aplaudida a través de Daniel Melingo la suite “del horror”, con piezas alusivas a Jack the Ripper, Drácula, Jekyll & Hyde, el Vampiro y otros próceres sanguinolentos.
Médico, poeta, historiador, académico y, artista plástico esporádico con obras que han merecido el alto honor de ser "robadas" del Café Tortoni. Autor teatral, viajero incansable, con tres vueltas al mundo.
Alposta prefiere que lo califiquen como amigo, tiene su hogar y consultorio, en el corazón de Villa Urquiza, guarda infinidad de memoria escrita, pintada o esculpida que es historia
viva de nuestra ciudad . Su familia se compone con su joven esposa Vicky.
“los chicos”: Luis, Ignacio, Emilio y Virginia, que se escalonan entre la preadolescencia y todo el bullicio de la juventud.
el Dr. LUIS ALPOSTA, uno de los actuales y vigentes poetas de nuestra musica ciudadana..
MUY FELIZ CUMPLEAÑOS "TORDO" QUERIDO...!!!!
De yapa algunos poemas de Luis Alposta.
EN ESTA HORA
Cierro las puertas de par en par
y abro herméticamente las ventanas
con puntual sin horario
lejos de todo encuentro
y de memorias rotas
lejos de permanencias
de rutinas y olvidos
lejos de las palabras
del silencio
de la risa y del llanto
lejos de aquí y de todos
lejos en este día
en esta hora
en que de par en par
cierro las puertas
y abro herméticamente las ventanas
con puntual sin horario.
CONMOVEDORAMENTE FRÁGIL
Alas de luciérnaga
ansiedades y desasosiegos
la cereza del beso
la tierna complicidad
la incertidumbre de las cosas
resistencias y entrega
hábitos pardos
posturas de extravío
sosegada gravedad
reacciones imprevisibles
repeticiones infinitas
manos que apaciguan
mentiras sin récipe
irradiación insomne
menuda y tímida
conmovedoramente frágil
atónita de gozo.
COMO DOS TELARAÑAS
En los bordes del sueño
en la superficie de lo soñado
hay hilos como hierbas
como vigas
pegados a mis huesos
y a mi carne
como dos telarañas.
EL VIEJO ACTOR
Indescriptible escena
en el vacío teatro.
Entre aullidos aplausos
y ausentes decorados...
una máscara.
CON SANDALIAS DE BRONCE
Entre cuatro elementos
penetrados de dioses
y un mundo sometido
a la acción de dos fuerzas
uniendo y desgarrando lo real
en eterno retorno
con sandalias de bronce
va hacia el Etna.
EN EL AIRE SEPTIEMBRE
Los amantes reían
y, como en un viejo tango
de Cadícamo,
la noche estaba afuera.
Después fue la mañana;
unos desnudos pasos;
el susurro silbado
de aquella melodía
y en el aire septiembre.
RIGLOS Y ROSARIO
Todo ocurrió
en un viejo y derruido chalet
de dos plantas
ubicado en una esquina,
a treinta metros
de donde vivía César Tiempo,
por Rosario,
y a tres veredas
de donde murió Astor Piazzolla,
por Riglos.
Allí, en esa casa,
en medio de la suciedad
y de una miseria
que llegó a ser implacable
hasta la ferocidad,
en un exilio de silencio y locura,
dos seres,
que fueron mis amigos,
vivieron un amor.
Un amor no expresado
por violentas expansiones,
sino por una diaria radiación;
por pequeños actos de bondad
sin nombre ni recuerdo.
En esa casa
con fulgores de plata,
donde ella estaba loca
y él ya no se bañaba,
en la que casi no eran existencias
sino meras apariciones;
en esa casa,
símbolo de lo que se marchita
y de lo que fenece,
estaba la alternativa de la piedra
como oposición
al mundo de lo efímero;
la piedra,
como perduración
de la inmovilidad y el silencio.
La piedra del frente
y la historia de un amor.
Lo único que ha quedado de esa casa
de la esquina
de Riglos y Rosario.
Galeno, escritor y bardo;
un buen hijo del lunfardo
y de Corrientes angosta.
Enrique Cadícamo bocetó estos versos con cariño, pero la síntesis ya es incompleta. A su condición de médico con largo ejercicio de la geriatría, hace ya muchos años que debe agregarse algo, según él enriquecedor: es homeópata de la escuela del mítico Paschero. Incluso forma y aconseja a nuevos especialistas: sus discípulos llegaron a sumar más de cien colegas hechos y derechos.
Ni el consultorio ni la enseñanza han conseguido mitigar otras viejas devociones y, por el contrario, acumula nuevas obras literarias. Se acercan a veinticinco los libros publicados. Desde 2000 es miembro de la "Academia Nacional del Tango" y de la "Academia Porteña del Lunfardo", a la que ingresó en 1968. Ocho años después pasó a integrar la "Junta Central de Estudios Históricos de Buenos Aires", y también como "Presidente y fundador" del organismo similar del barrio de Villa Urquiza.
A pesar de tanta actividad, mantiene un bajo perfil
Escribio numeros tangos y milongas, desde "Campaneando mi pasado", compuesta con Rosita Quiroga, ha acumulado decenas de creaciones, siete en con Edmundo Rivero, entre ellas "A lo Megata", tango ya clásico en Japón, país al Luis Alposta visitó tres veces. Amigo entrañable de Osvaldo Pugliese con quien firmó varias composiciones . Uno de sus mejores exportadores es el Tata Cedrón, quien grabó en París siete de sus letras traducidas al francés. También allá fue aplaudida a través de Daniel Melingo la suite “del horror”, con piezas alusivas a Jack the Ripper, Drácula, Jekyll & Hyde, el Vampiro y otros próceres sanguinolentos.
Médico, poeta, historiador, académico y, artista plástico esporádico con obras que han merecido el alto honor de ser "robadas" del Café Tortoni. Autor teatral, viajero incansable, con tres vueltas al mundo.
Alposta prefiere que lo califiquen como amigo, tiene su hogar y consultorio, en el corazón de Villa Urquiza, guarda infinidad de memoria escrita, pintada o esculpida que es historia
viva de nuestra ciudad . Su familia se compone con su joven esposa Vicky.
“los chicos”: Luis, Ignacio, Emilio y Virginia, que se escalonan entre la preadolescencia y todo el bullicio de la juventud.
el Dr. LUIS ALPOSTA, uno de los actuales y vigentes poetas de nuestra musica ciudadana..
MUY FELIZ CUMPLEAÑOS "TORDO" QUERIDO...!!!!
De yapa algunos poemas de Luis Alposta.
EN ESTA HORA
Cierro las puertas de par en par
y abro herméticamente las ventanas
con puntual sin horario
lejos de todo encuentro
y de memorias rotas
lejos de permanencias
de rutinas y olvidos
lejos de las palabras
del silencio
de la risa y del llanto
lejos de aquí y de todos
lejos en este día
en esta hora
en que de par en par
cierro las puertas
y abro herméticamente las ventanas
con puntual sin horario.
CONMOVEDORAMENTE FRÁGIL
Alas de luciérnaga
ansiedades y desasosiegos
la cereza del beso
la tierna complicidad
la incertidumbre de las cosas
resistencias y entrega
hábitos pardos
posturas de extravío
sosegada gravedad
reacciones imprevisibles
repeticiones infinitas
manos que apaciguan
mentiras sin récipe
irradiación insomne
menuda y tímida
conmovedoramente frágil
atónita de gozo.
COMO DOS TELARAÑAS
En los bordes del sueño
en la superficie de lo soñado
hay hilos como hierbas
como vigas
pegados a mis huesos
y a mi carne
como dos telarañas.
EL VIEJO ACTOR
Indescriptible escena
en el vacío teatro.
Entre aullidos aplausos
y ausentes decorados...
una máscara.
CON SANDALIAS DE BRONCE
Entre cuatro elementos
penetrados de dioses
y un mundo sometido
a la acción de dos fuerzas
uniendo y desgarrando lo real
en eterno retorno
con sandalias de bronce
va hacia el Etna.
EN EL AIRE SEPTIEMBRE
Los amantes reían
y, como en un viejo tango
de Cadícamo,
la noche estaba afuera.
Después fue la mañana;
unos desnudos pasos;
el susurro silbado
de aquella melodía
y en el aire septiembre.
RIGLOS Y ROSARIO
Todo ocurrió
en un viejo y derruido chalet
de dos plantas
ubicado en una esquina,
a treinta metros
de donde vivía César Tiempo,
por Rosario,
y a tres veredas
de donde murió Astor Piazzolla,
por Riglos.
Allí, en esa casa,
en medio de la suciedad
y de una miseria
que llegó a ser implacable
hasta la ferocidad,
en un exilio de silencio y locura,
dos seres,
que fueron mis amigos,
vivieron un amor.
Un amor no expresado
por violentas expansiones,
sino por una diaria radiación;
por pequeños actos de bondad
sin nombre ni recuerdo.
En esa casa
con fulgores de plata,
donde ella estaba loca
y él ya no se bañaba,
en la que casi no eran existencias
sino meras apariciones;
en esa casa,
símbolo de lo que se marchita
y de lo que fenece,
estaba la alternativa de la piedra
como oposición
al mundo de lo efímero;
la piedra,
como perduración
de la inmovilidad y el silencio.
La piedra del frente
y la historia de un amor.
Lo único que ha quedado de esa casa
de la esquina
de Riglos y Rosario.
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