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| @ NORMA GIANICO |
Tendré que desprenderme
de todos mis disfraces
de todos mis olvidos
de cada uno de mis eslabones carnívoros
de cierta manía bipolar que me ensombrece
del cielo de la tierra
como si fuera una nave
que esgrime sus alas
hacia la inmensidad de una nuez
pero...
ser cáscara y semilla me agobia.
¿ Podré penetrarme y extraer algún camino
de las agujas de la Nada ?
pero si me han digerido sin escrúpulos.
Es difícil mendigar en la riqueza.
Todo brillo arrastra cierta opaca mediocridad.
Cada mendrugo de pan
será polvo en mis oídos y
no escucharé ninguna levadura del tiempo
en mi estrella interior.
¡ El mundo mendigo en su pobreza
y mi vaso mudo
colmado en mi impotencia. !
Cruzaré ese río de limosnas
sin volver a la misma corriente,
se fugó con sus máscaras a otra piel.
No habrá confesionario
en los pliegues de mi memoria
para doblegar este miedo ingenuo.
Una brisa salvaje ahora salpica mi carcaza
me aleja hacia una isla de insomnios
que no adormece mi utopía
y alumbra mi orfandad.
Antes de cerrar mi pelambre de brumas
tendré que desprenderme
de los últimos latidos
del último llanto de mis pasos.
Madrugada 26 de agosto 2012
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