viernes, agosto 17, 2012
LA ESPERA
Otra vez acá sentado en mi mesa circular de Rincón y Rivadavia, el café me invita con su aroma a que lo posea, mi pluma yace inquieta mirando las servilletas como si supiera que en ellas están las letras que debo dar vida.
La gente me rodea y sus voces se mezclan con los acordes de un bandoneón que viene sembrando notas desde los altos del salón, los mozos caminan ansiosos, los sonidos gastronómicos de unen a la escena. Afuera Rivadavia bulle y Rincón esta suave, caminantes de ambos sentidos y yo sólo en mi mesa circular, simplemente observando y esperando que la puerta de Los Angelitos, se abra y ella mi dulce amor entre con la luz de sol de la tarde, seguro en ese momento no escuchare nada más que su voz, y tendré su beso suave en mis labios, me perderé en sus ojos y nadare en su sonrisa dulce.
Mi pluma se apoderó de una servilleta y saco de su blanco papel un “TE AMO…..aunque seamos totalmente diferentes, contigo he conquistado la armonía y sentir esa extraña sensación al caminar tomados de la mano”.
…..Ella ha entrado, la escena se torna en silencio ….y yo nuevamente le he ganado un día a la soledad.
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