@ Ángeles Asensio
Unos molinos de viento
me salieron al camino,
tierra de hidalgo y pollino
donde narró aquel evento
el escritor más divino.
En el pueblo las campanas,
-y en el campanario un nido-
repicando en las mañanas
a las horas más tempranas
doblando alegre el tañido.
Las aspas girando al viento
van formando remolino;
y en su lento movimiento
llegas al convencimiento
de ver gigante al molino.
Sol que traspasa el ambiente,
tono en blanco y amarillo,
sin nube que le haga frente
ni aire que desaliente,
o niebla que quite brillo.
Con aspas y aves al viento,
es tierra de pan y vino
posada y alojamiento,
para el que emprende camino
en busca de un aposento.
FUENTE : http://asensios.blogspot.com.ar/
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