La brisa agito las sabanas purpuras y dejo ver tu rosado cuerpo, amarrado a la almohada, circulaba tu perfume como una suave nube entre las penumbras de aquel cuarto, testigo mudo de nuestros ratos de pasión, en medio de esa escena, yo te observaba desde la ventana, como queriendo adivinar tu sueño,
no sabre nunca cuales serán y esa incógnita me hace cada día más esclavo de tus caricias, las telas jugaban con tu cuerpo, descubriendo y ocultando su anatomía, la cama era el altar pagano de este amor en suspenso,
que habíamos conseguido detener, para nosotros, horas que solo habitan en nuestros corazones.
Afuera la gente camina si saber de nosotros, se mezcla el ruido callejero con nuestro silencio, el chasquido de la lumbre que prende mi tabaco y el caer del hielo en mi vaso, te sigo observando y esperando que tus ojos me vean otra mañana......como la llave mágica para mi día.
Algún día tal vez, te voy a confesar que fui tu guardián mientras dormías, algún día tal vez te cuente que he viajado en tu cuerpo acariciado por la brisa y tus sabanas...algún día ....
No hay comentarios:
Publicar un comentario