Estoy tras de las rejas en húmeda prisión.
Mi compañero triste, criado en cautiverio,
ca en mi ventana su sangrienta ración.
es un águila joven que sacude sus alas
y p
i
Luego la arroja y mira a través de los cristales
con su grito
como diciendo: “Hu
como si tramara lo mismo que yo
y me llama con su mirada y
yamos... echemos a volar...
Somos pájaros libres: es hora, hermano, ya.
allá donde habitamos, tan sólo el viento y yo”
Volemos a las cumbres, más allá de las nubes;
allá donde se ve la ribera del mar
.
(1822
)
No hay comentarios:
Publicar un comentario