Por Marianela Puebla
Cada noche cuenta los sueños como estrellas
en el cielo de su soledad.
La voz de la sal duplica su lamento,
lo envuelve entre sus alas de espuma
y lo lleva a la profundidad del desconsuelo.
Una luciérnaga de sutil y penetrante luz ausculta
la inmensidad del océano, con perseverancia,
tan cerca y tan lejos del continente.
Sus años le pesan,
como faro viejo, derruido de ocultos recuerdos
que hollan sus gradas
y le consume el oxido de las articulaciones.
Siente la lengua del zafiro lamer su estructura
erguida por tantas décadas, mientras en su aura
desfilan los naufragios, piratas y leyendas.
Inspiración de la novela Moby Dick,
historia de un famoso cachalote
y visitada en tiempos remotos por piratas de Holanda
e Inglaterra con el personaje de Francis Drake,
sus aventuras y su profunda cicatriz en el rostro,
recuerdo del enfrentamiento con los lafkenches,
mapuches habitantes de la isla.
Faro de isla Mocha frente a la costa del Bio Bio,
hoy operado por paneles solares sigues tu tarea
de alumbrar desolación, como un lucero perdido
en la inmensidad del océano.
Congelado en el tiempo, allí estás, confidente,
azotado entre vientos sureños,
lluvias torrenciales y olas gigantescas,
pese a todo, acunas colosales secretos
enterrados por piratas legendarios.
Tu ojo luminoso atisba el continente, no se detiene
de noche ni de día en proteger su cofre de tesoros.
Sus arenas blancas y negras un contrate fascinante,
junto a su cordillera cubierta de bosques nativos vírgenes,
campos idílicos con parajes que yacen encantados
por la mano de la naturaleza.
Misterioso faro de Isla Mocha, sigue alumbrando
el camino que lleva a las estrellas.
en el cielo de su soledad.
La voz de la sal duplica su lamento,
lo envuelve entre sus alas de espuma
y lo lleva a la profundidad del desconsuelo.
Una luciérnaga de sutil y penetrante luz ausculta
la inmensidad del océano, con perseverancia,
tan cerca y tan lejos del continente.
Sus años le pesan,
como faro viejo, derruido de ocultos recuerdos
que hollan sus gradas
y le consume el oxido de las articulaciones.
Siente la lengua del zafiro lamer su estructura
erguida por tantas décadas, mientras en su aura
desfilan los naufragios, piratas y leyendas.
Inspiración de la novela Moby Dick,
historia de un famoso cachalote
y visitada en tiempos remotos por piratas de Holanda
e Inglaterra con el personaje de Francis Drake,
sus aventuras y su profunda cicatriz en el rostro,
recuerdo del enfrentamiento con los lafkenches,
mapuches habitantes de la isla.
Faro de isla Mocha frente a la costa del Bio Bio,
hoy operado por paneles solares sigues tu tarea
de alumbrar desolación, como un lucero perdido
en la inmensidad del océano.
Congelado en el tiempo, allí estás, confidente,
azotado entre vientos sureños,
lluvias torrenciales y olas gigantescas,
pese a todo, acunas colosales secretos
enterrados por piratas legendarios.
Tu ojo luminoso atisba el continente, no se detiene
de noche ni de día en proteger su cofre de tesoros.
Sus arenas blancas y negras un contrate fascinante,
junto a su cordillera cubierta de bosques nativos vírgenes,
campos idílicos con parajes que yacen encantados
por la mano de la naturaleza.
Misterioso faro de Isla Mocha, sigue alumbrando
el camino que lleva a las estrellas.
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