Por NATALIA LITVINOVA
¿USTEDES PODRÍAN?
Ensucié el mapa de la rutina
salpicándolo con pintura del vaso.
En un plato de gelatina mostré
los pómulos oblicuos del océano.
En las escamas de un pez de hojalata
leí el llamado de nuevos labios.
Y ustedes
¿podrían tocar un nocturno
en la flauta de las tuberías?
Gracias por traernos a Maiakovsy.
ResponderEliminarMis saludos.