ÚLTIMO INSTANTE
¿Acaso la vida puede ser detenida en un instante? No sabe si reír o llorar; gruesas gotas de sudor comienzan a inundar su cara; le resulta incómodo estar allí. La memoria se llena de recuerdos; en su mente innumerables momentos circulan agazapados. Siempre se ha considerado un hombre feliz; pero ahora su rostro es una mueca vacía, sin retorno. Repentinamente la luz lo enceguece. Apenas audible, el clic de la cámara fotográfica lo trae de nuevo a la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario