Ya vienen, ya están al llegando,
a la vuelta del camino
falta muy poco,
senderos han trajinado
mucho tiempo de viaje,
seguro les veremos arribar.
A lomo de los camellos
tres reyes venían,
Melchor, Gaspar y Baltasar
y regalos en sus mochilas,
llevan dos pajes cada uno
son una caravana mediana,
más los ayudantes y baúles
despacio van siguiendo
los camellos no corren,
saben a dónde se dirigen
Baltasar, Gaspar y Melchor.
A su buen paso se dirigen
al portal de Belén,
juguetes y golosinas
le llevan al Niño infante,
y por el sendero de Belén
arrojan manjares y caramelos,
los pastores revolotean
recogiendo sus dulces
y se llegan al portal.
Canciones y Nanas le cantan
a media voz, para no despertarlo
muchos cuidados tienen,
mientras María y José
visten entre algodones al niño.
En su caminar nocturno
esa luna en el atardecer
unas estrellas y luceros,
iluminando han ido y avanzando
cuando los cometas les avistaron,
son lágrimas brillantes
que del cielo raso van cayendo,
por el desierto y su arena caliente
no han pasado fríos en las noches,
tras largas madrugadas
viajando… ya están muy cerca
y en la última noche, no descansan
seguirán su caminar para pronto llegar.
Los tambores les anuncian ya,
se han bajado de sus camellos, los tres
traen exquisitos regalos
entre aromas de delicadas resinas,
esencias y oro
son la salud y un buen regalo,
cultivando así su bienestar principal.
Los Reyes Magos y sus camellos
con los pastorcillos,
se han convertido desde el principio
en ser los primeros peregrinos
y caminantes hacía Belén,
el camino se debería denominar
¡los Reyes Magos de Oriente
y su peregrinaje hacía Belén!
para visitar al Niño Dios
en ese portal donde ha nacido ya.
Palencia, viernes 04 enero 2013.
Poema nº. 01/2013
®Mía Pemán
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