LACRIMALES

Lagos, los más frágiles

se obstruyen sin más nada…

Acariciamos los sentidos, no los vemos…

tan cierto, como incierto

Carisma de grupo,

nunca van solos

Relojes sin pausas, pero

lleva fragmentos, valiosos

Inicial, es verdadero

con recovecos y regándose

Melodiosas, sus colmenas a veces…

pierden elasticidad y se enfadan

Agilizando esas alas vaporosas,

como una mariposa

Lentos los contornos, se estancan

pareciendo medusas de seda

Enjambres sin celdas,

sólo poseen destinos

medio robustos… cargados de

Sensaciones inexpertas, qué se emocionan

en ocasiones singulares

y, sus gotas cuál vapores cristalinos…

van a caerse por la borda

equivocada, de un vacío mar

la cirugía traicionera, llega al abordaje…

requieren consejo raudo y veloz,

aun sorprendiéndose no saben reaccionar

cuando los consejos, atolondrados son



Dedicado a mi madre, que tuvo ese problema, pero, le aconsejaron mal y la dejaron titubeante, al final, tomó la decisión de no operarse, y durante parte de su vida, sufrió ese enojoso malestar.

Años más tarde, se llegó a enterar, que con un simple tratamiento a seguir, todo hubiera quedado solucionado, solo era ponerse unas gotas a menudo y nada más… Se guardaron ese detalle, que con los años, fue agravando su molestia…

Por eso, siempre llevaba un pañuelo de tela de muy fina tela, casi en la mano, un lacrimal lloroso, le hacía sentirse mal y unas gotas sensibles, se dejaban caer sin ningún reparo, lo cual, era una desagradable sensación.

Dentro de unos días hará dos años que ya no la tengo, y este poema, es un claro recuerdo de su falta…



Palencia, martes18febrero14.

Acróstico 10/2014

©Mía Pemán



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