(*) Ernesto Laserna
Porque será que los bares la mayoría son de esquinas, como Rincón y Rivadavia, de angelitos es la esquina, y en una de sus mesas hace un años se sienta un morocho para hacer garabatos en las servilletas de papel, muchas de ellas terminan llena de letras que viajan por el alma y se detienen en una cajita de su amada que guarda con mucho cariño, y que son leídas en la soledad de su rosa habitación.
Que mágica sorpresa escribir el las esquinas, donde la gente se detiene a cruzar sin saber que va encontrar en la otra vereda, que mágica sorpresa que el bandoneón acompañe al garabateador que escribe para una china de San Telmo, ahora recién lo sabe, antes solo escribía sin saber quien seria la dueñas de esas servilletas con ángeles.
La gente pasa y las ventanas curiosas la muestra como un espectáculo cotidiano, nadie ve, como el escriba atesora esos papelitos en su mesa y los envuelve como si fueran enviados Luego por no se que paloma, lo cierto es que la china pagara con un beso cada una de esas simplezas….entonces el sabrá que esta tomando el mas dulce de los cafés y su pluma seguirá tratando de ganar mas besos.
Esquina de Rincón y Rivadavia, si ves al que esta acariciando con su pluma las servilletas, no lo interrumpas ….el esta hablando con los angelitos para llevarle un regalo a su china de San Telmo.
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