¿ HAS OÍDO ALGUNA VEZ, CANTAR A LAS BURBUJAS DE UNA PEPSI?

Por MÍA PEMÁN para MACONDO 

¡Son los pensamientos de la madrugada, que salen a flote, para no quedarse estancados…!

¡No estaba lleno, ya casi vacío, a puntito de terminarse, y en solitario, pues nada más que pepsi en su interior lleva… y sigue… y sigue… y sigue, con su cántico en recortes como queriendo marcar un sustancioso compás, que me llega y me llega, por eso… aquí estoy aún, en esta madrugada del último martes de la semana 52 del diciembre 2011.

Yo, lo he escuchado y al principio no me parecía, pero cogiéndolo y acercándotelo, a veces los puedes sentir…

Eso lo hace, para que le observes, para que si puedes, le mimes y no le dejes ahí parado y solo (es un vaso tubo decorado por “sienna café de Schweppes”, ya ni he vuelto a ver de esta serie. Añísimos ahhh, que lo tengo y me parece mentira… que aún esté sanillo…).

La soledad, no le agrada, le gusta que le miren, que le hables, que le digas lo mucho que te ha gustado tenerle al lado y qué su burbujeante líquido te ha sabido a gloria bendita… ¡Nunca mejor dicho…!

Sentir algo así, no es lo más usual, pero sí resulta chocante como sus burbujas cantan para hacerse notar.

Y, burbujas no tenía, se habían apaciguado hacía un buen rato… ¡Qué cosas, ehhh!

Lo más bueno de todo, es qué cantando de medio lado parece que lo escuchas de otra forma, debe darse cuenta que aún el día no se ha ido a dormir y la madrugada en la añoranza siente ese dispar disfrazado de sentido chasqueante, es cómo vivir a medias y no haber sentido un algo especial, pero, yo sí he tenido esa suerte, he regresado de un cumple, de la niña de mi amiga y luego, nos hemos jugado “unas briscas” en dos equipos, el A y el B, claro, ha ganado el A. Mientras el B, al que yo pertenecía, nos hemos quedado a medias y no las hemos visto venir… Pero, nos lo hemos pasado de “muerte súbita… ha sido grandioso”… a pesar de llevar “piedras, semi-preciosas”, esta vez, me han dejado de lado… qué cachis…

Palencia, martes 27 diciembre 2011.