Hoy, en el rostro de una mujer
te ví a ti, madre mía
y dos lagrimones de nostalgia
rodaron por mis mejillas,
la blancura de tu pelo,
tu forma de tomar café,
tu paz, la que ella tenía,
y como interlocutora estaba,
imaginé tu presencia,
cuando estoy contigo, en compañía.
Esta tan larga distancia, este extrañarte,
o el de escuchar tus consejos,
es lo que falta en mi vida,
ya sé, que ese fue mi destino…
tenerte en la lejanía,
y el de no disfrutar tu presencia…
por eso, expreso en el verso,
que te amo todavía
® TEXTO DEL LIBRO: LOS 1000 y 7
PENSAMIENTOS
REGISTRO LITERARIO Nº 181134 –
Nº 309102 EN GUARDA
DE LA REVISTA LETRAS MACONDO
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