Corrí desnudo por la pradera de
tu cuerpo, sediento de tus caricias y besos, me perdí en cada curva y morí en
cada profundidad, deje en ti mi sed, pero también todas las gotas de mi amor,
quede vacío, sin movimientos en la maraña de arrugas de los húmedos lienzos de tu cama.
Tu perfume se fusionaba con los
de la pasión, la luz se apoderaba del cuarto y la brisa se apropiaba de las
cortinas en una danza ritual, tú de espaldas a mi me regalabas la maravilla de
tu desnudez, yo con la vista perdida en las molduras del techo inmóvil, respirando
apenas sin pensar nada, sólo flotando en ese silencio de tu cuarto.
Sólo me incorpore para darte un
beso en la mejilla y decirte gracias……me quede dormido hasta que tus labios me
besaron y me dijiste suavemente….buen día amorcito
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