(*) DIEGO CARBONE para MACONDO
LA LUZ DE UN FOSFORO FUE...!!! y AUNQUE SE APAGA CON UNA SIMPLE BRISA YA CUMPLIO 341 AÑOS... FELIZ CUMPLE FOSFORITO AMIGO...!!!
Los franceses juzgaron tan repelente el olor de las cerillas británicas, que en el año 1830 Charles Sauria, un químico de París, eliminó el olor de la cerilla y prolongó su tiempo de combustión, pero involuntariamente causó lo que casi fue una epidemia mortal, debida a las características muy venenosas del fósforo.
Las cerillas a base de fósforo se fabricaban en grandes cantidades, y cientos de obreros de las fábricas presentaron una necrosis que afectaba a los huesos de su cuerpo, en especial los de la mandíbula. Los bebés que chupaban las cabezas de los fósforos presentaban este síndrome, que causaba deformidades en su esqueleto. Y frotando las cabezas de un solo paquete de cerillas se conseguía fósforo en cantidad suficiente para cometer un suicidio o un asesinato. La Diamond Match Company presentó, en el año 1911, la primera cerilla no venenosa. El producto químico inofensivo utilizado en ella era el sesquisulfuro de fósforo y, como gesto humanitario, la Diamond cedió los derechos de su patente para permitir a las empresas rivales la fabricación de cerillas igualmente inofensivas. La cerilla Diamond consiguió elevar el punto de ignición de la cerilla en más de cien grados, y los experimentos demostraron que los ratones no se dejaban tentar por las cabezas de cerillas, aunque ya no fueran venenosas, aun en el caso de que estuvieran muriéndose de hambre. La cerilla de seguridad fue inventada, en el año 185$, por el alemán Antón von Schrotter, profesor de química. Difería de las demás de su época en un detalle significativo: parte de los ingredientes combustibles, todavía venenosos, se encontraba en la cabeza de la cerilla, y la parte restante en la superficie de fricción de la caja. La Diamond Match Company trasladó la superficie de frotación a la parte exterior, consiguiendo con ello un diseño que durante noventa años se ha mantenido invariable. La fabricación de estas carteritas de cerillas se convirtió en un próspero negocio en el año 1876, cuando una empresa fabricante de cerveza encargó más de cincuenta mil unidades para anunciar su producto. El volumen de este pedido obligó a crear una maquinaria para la fabricación masiva de cerillas, las cuales eran previamente tratadas, secadas, reunidas y montadas manualmente en las carteritas que las contenían. El pedido de la fábrica de cerveza inició la costumbre de anunciarse en las carteritas de cerillas, que presentaban las ventajas de su reducido tamaño y su bajo precio.
Y ES TAN EFIMERA LA LUZ DE UN FOSFORO, Y TAN DESLUMBRANTE EN SU INTENSIDAD QUE HASTA LE DEDICAMOS UN TANGO....!!!
La luz de un fósforo
Tango 1943
Música: Alberto Suárez Villanueva
Letra: Enrique Cadícamo
Nos encontramos, tú y yo,
y a conversarnos detuvimos
.Un algo raro tenías
cuando callabas,cuando reías..
.La esgrima sentimental
al fin surgió
la tarde aquella.
Después... ¡qué poco quedó!
El viento todo lo llevó...
La luz de un fósforo fue
nuestro amor pasajero.
Duró tan poco... lo sé...
como el fulgorque da un lucero..
.La luz de un fósforo fue
,nada más,nuestro idilio.
Otra ilusión que se va
del corazón
y que no vuelve más.
En todo, siempre el color
es del crista
lcon que se mira.
De rosa, yo te veía,
cuando callabas,cuando reías
.Después, con otro cristal
,cambió el colory ya no eras..
.La vida es toda ilusión
y un prisma es el corazón.
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